dimarts, 26 de maig del 2009

Mort d'Ayrton Senna

Hace diez años, veía por televisión el Gran Premio de San Marino, una cita que había comenzado con un accidente, obligando a poner en marcha una neutralización de carrera que se alargó durante cinco vueltas. En la séptima, un nuevo suceso cambió el ritmo normal de la prueba: Ayrton Senna, tres veces campeón del mundo, acababa de sufrir un fuerte impacto en la curva de Tamburello.
Los equipos de emergencia se trasladaron rápidamente al lugar del siniestro; Senna no salía por su propio pie del monoplaza. Los comentaristas, asustados, narraron los acontecimientos: la gravedad de las lesiones estaba obligando a practicar una traqueotomía al astro brasileño en la misma pista del circuito Dino y Enzo Ferrari. Eran las 14:18 horas. Minutos después, Ayrton fue trasladado al hospital Maggiore de Bolonia. Nada se supo del piloto hasta las 18:40 horas. Unos rótulos en la parte inferior de la pantalla anunciaron la triste noticia. Los leí, incrédula: “Magic” Senna acababa de morir. Hubo que esperar hasta las noticias de aquella noche para tener poca información más sobre unos sucesos aún hoy confusos. Los brasileños lloraban en la calle a uno de sus deportistas más carismáticos. Los pilotos de la Fórmula Uno asistían al desenlace de un fin de semana aciago. Durante los entrenamientos libres del viernes 29 de abril, el Jordan que entonces pilotaba Rubens Barrichello se levantó del suelo e impactó contra una valla. Fue el primer incidente de un Gran Premio que iba a finalizar con dos pilotos muertos. El sábado, 30 de abril, se llevaron a cabo las calificaciones oficiales. El Simtek del austriaco Roland Ratzenberger (31 años) perdió un alerón y chocó contra un muro en la curva de Villeneuve a 315 km/h. El piloto falleció en el acto y su compatriota Gerhard Berger (representante de Ferrari) pidió a Bernie Ecclestone, el todopoderoso propietario de los derechos de emisión de la F1, que suspendiera la carrera. Max Mosley, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), también creyó que el espectáculo debía continuar. Con el fin de completar la parrilla, ofrecieron el monoplaza de Ratzenberger al hijo de Jean-Paul Belmondo, que rechazó la propuesta. Domingo, 1 de mayo de 1994: con los pilotos en sus puestos de salida, comenzó la carrera. Antes de llegar a la primera curva, el Benetton del finlandés Jirkky Jarve Letto (compañero de un joven Michael Schumacher) y el Lotus de Pedro Lamy chocaron. Tres ruedas del monoplaza de Lamy salieron despedidas, hiriendo a tres espectadores y a uno de los comisarios de pista. La prueba tuvo que ser neutralizada y, dos vueltas después de reanudarse, Ayrton Senna da Silva, que en ese momento tenía una ventaja de 6 décimas de segundo sobre Schumacher, estrellaba su Williams-Renault a 310 km/h en la curva de Tamburello. La cita continuó como si nada hubiera pasado: de hecho, se dice que el anuncio de la muerte del brasileño, de 34 años, se retrasó para no cancelar el Gran Premio. El alemán, que ese año conseguiría su primer título mundial, subió a lo más alto del podio. Se cerraba el peor fin de semana que ha vivido la Fórmula Uno en toda su historia.





Biblografia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Ayrton_Senna

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada